Después de dar a luz una de las mayores inquietudes de las madres, sobre todo entre las madres primerizas, suele ser la alimentación del bebé recién nacido. Aunque hay muchas leyendas y recomendaciones al respecto no suele ser tan fácil elegir entre dar el pecho o el biberón. Ninguna de las opciones es mejor que la otra, todo depende de las circunstancias y la voluntad de cada una.

Los beneficios de dar el pecho

Dar el pecho, en principio es la opción «más natural» ya que el organismo de la mujer se ha ido preparando para ello durante las 40 semanas de embarazo. Nada más dar a luz, el cuerpo de la mujer está listo para comenzar con la lactancia del recién nacido, y las madres que optan por dar el pecho crean un vínculo intrínseco muy especial con el nuevo miembro de la familia. Los bebés de esta manera reciben las defensas maternas y resulta ser la alimentación más equilibrada para el recién nacido, por todas las propiedades beneficiosas que incluye ésta leche materna. Dar el pecho es una de las formas más ecológicas y baratas de alimentar a nuestro bebé, y una de las cosas más positivas de esta opción es que incide directamente en la salud de la madre, puesto que  disminuye considerablemente las posibilidades de desarrollar cáncer de mama.

Hay madres que descartan dar el pecho porque durante esta etapa, en el caso de que hubiera una figura paterna, éste quedaría al margen de toda esta experiencia lo que implica la total dedicación y exclusiva de la madre. Además, al principio la leche tarda en subir, los pechos están doloridos y es un proceso duro. Hay casos en lo que pueden llegar a aparecer grietas en los pezones, y puede dar lugar a problemas como la mastitis o de pezones invertidos. Y aunque todos estos efectos son comunes entre las madres primerizas hay muchas que renuncian porque les es prácticamente imposible disfrutar de la lactancia.

A su vez hay veces en los que acumulamos exceso de leche en el pecho, o casos en los que el bebé tarda en acostumbrarse a la toma, para ello el uso de un sacaleches es de gran ayuda, ya que alivia a la madre y en el caso de tener que ausentarse en alguna toma, poder hacerlo. En nuestra Parafarmacia disponemos de dos tipos de sacaleches uno manual, que estimula el flujo de leche  y es una forma suave, rápida y natural de extraer leche. Y otro sacaleches electrónico, que va más allá y ayuda a extraer la leche sin apenas esfuerzo, de forma rápida, natural y eficaz gracias a una memoria electrónica que incorpora que registra la velocidad, el ritmo y el nivel de succión al que está extrayendo y continúa automáticamente por la madre.
Los beneficios de dar el biberón

 El biberón al fin y al cabo es un método más de lactancia que también cubre todas las necesidades de los bebés durante las etapas de su crecimiento. Uno de los aspectos positivos de decantarse por esta opción es que el biberón permite llevar un control sobre la cantidad que el pequeño ha consumido en cada toma. Además, de esta manera se evitarían muchos de los problemas físicos que sufren muchas madres a causa de la lactancia materna. Y otro de los factores que cabe considerar, es que el padre o cualquier otra persona cercana a la familia pueda hacerse cargo de algunas de las tomas del recién nacido.

En cuanto a los puntos en contra de usar el biberón durante la lactancia del recién nacido, hay bebés a los que les cuesta acostumbrarse a una marca de leche en concreta, e incluso hay casos en los que puede provocar el estreñimiento en los pequeños. Por otro lado, es más caro que dar el pecho puesto que se han de comprar  biberones, tetinas, limpia biberones y en los casos en que los bebés muestren cierta intolerancia a la lactosa los productos sustitutivos de la leche en polvo específicos son considerablemente más caros.
Además, el biberón requiere de medidas higiénicas estrictas para eliminar toda bacteria que pueda haber, aunque hoy en día disponemos de utensilios que palian este trabajo como los esterilizadores de biberones, o aparatos que facilitan la preparación y limpieza de todos los utensilios a utilizar durante la toma de leche como el Bib expresso de la casa Beaba que disponemos en Ukendu Parabotika. Con este artilugio es posible preparar un biberón en unos segundos, con una sola mano y sabiendo con certeza cuál va a ser la temperatura del biberón.

 En cuanto a opiniones al respecto los hay de todos los gustos. Hay madres que opinan que la mejor opción es dar el pecho por sus propiedades nutritivas y la transmisión de las defensas maternas. Además, éstas madres disfrutan viendo el vínculo que crean al amamantar al bebé y de esta manera se ahorran el calentar el agua y esterilizar biberones. Pero hay otras madres, que son más prácticas y ven en el biberón una gran ayuda, ya que como comentábamos anteriormente el padre o alguien cercano a la familia puede tomar parte de esta experiencia y la madre evita tener que dedicar el 100% de su tiempo al pequeño. Muchos pediatras están de acuerdo con que la leche materna es mejor que la leche en polvo que utilizamos en los biberones, pero cierto es también que hay que tener en consideración que las madres que optan por dar el pecho tienen que evitar los ambientes con humo, controlar el consumo de alcohol, el estrés,… ( ya que todas estas circunstancias alteran las hormonas maternas que se transmiten al amamantar al bebé). Por todo esto, concluimos diciendo que ambas opciones son válidas, y que la decisión está en la madre y en las casuística que la rodea.