CALCIO

El calcio es un mineral esencial para el cuerpo, porque nos ayuda con la formación de los dientes, huesos, coagulación de la sangre, relajación y contracción de las fibras musculares del corazón, transmisión de impulsos nerviosos, funciones hormonales, síntesis de la forma activa de la Vitamina D, y transporte de líquidos.

Se encuentra en lácteos, yema de huevo, granos, pescados, vegetales de hojas verdes, semillas y frutos secos. Sin embargo, si no se consumen lácteos, ni huevo, como en una dieta vegana, se puede encontrar en otros alimentos como las bebidas de soja, legumbres, brócoli, col rizado, tofu, almendras, quinoa, coliflor y repollo.

Las dietas veganas son altas en oxalatos y fitatos (vegetales verdes, nueces y semillas), y estos hacen que el calcio no se absorba tan bien. Sin embargo, en contraste con dietas altas en proteína animal, en las dietas veganas hay menos excreción de calcio en la orina, y no hay necesidad de aumentar el requerimiento.

La deficiencia del calcio puede causar raquitismo, debilidad en los huesos, convulsiones, pérdida de apetito, reducción de masa ósea, hipertensión, osteoporosis, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Su absorción se ve afectada en personas que consumen mucho alcohol, cafeína, sodio y proteína.

Su exceso, aunque raro y usualmente causado por uso prolongado de suplementos, puede causar cálculos renales, calcificación de algunos tejidos y anormalidades en el corazón.

El requerimiento está aumentado en el caso de los niños, embarazadas, madres lactantes y en mujeres con menopausia.

No es necesario tomar un suplemento de calcio, a no ser que lo indique el médico. Si se lleva una alimentación adecuada, o guiada por un nutricionista, no se tiene ningún tipo de deficiencia.

AINITZE ONDARRA ACHAGA Dietista – nutricionista