SEMILLAS DE CHÍA

En el post de hoy hablaremos sobre las semillas de chía. Provienen de la Salvia hispánica una planta originaria de México, Guatemala y Nicaragua. Es una semilla muy utilizada en alimentación debido a sus beneficiosas propiedades para la salud. ¿ Quieres conocer sus propiedades? Estas son las más importantes:

  • El aceite de las semillas de chía contiene una gran cantidad de ácidos grasos insaturados, siendo los más abundantes el ácido oléico, linoléico linolénico, este último de la serie omega3. Puesto que el cuerpo humano no puede producir ácidos grasos, es muy importante obtenerlos a traves de una alimentación adecuada. Las semillas de chía contienen tres veces más omega 3 que el salmón.
  • Al fijarnos en los carbohidratos de las semillas de chía hay que destacar su porcentaje de fibra. El 30% corresponde a fibra insoluble y el 3% a fibra soluble. Esto posibilita que al mezclar las semillas con agua, éstas liberen mucílagos y se forme un gel. Al ingerirlo se favorece el tránsito intestinal y se regula la digestión enzimática rápida de algunos carbohidratos beneficiando así a los diabéticos.
  • Aportan proteínas de origen vegetal, por lo que es un alimento muy interesante para deportistas y personas que realizan un gran esfuerzo físico.
  • Contienen vitaminas del grupo B, por lo que resultan bebeficiosas para el mantenimiento del sistema nervioso.
  • También tienen minerales, siendo los más importantes el calcio, el boro, el potasio y el hierro. Contiene cinco veces más calcio que la leche enetera, dos veces la cantidad de potasio de los plátanos y tres veces más hierro que las espinacas. Su contenido en sodio es baja.
  • Entre los oligoelementos que aporta destacan el manganeso, el magnesio, el cobre y el zinc, así como el selenio que actúa como antioxidante.
  • No contiene gluten.

¿Como se toman las semillas de chía?

Se pueden tomar de diferentes maneras. Os proponemos dos maneras diferentes:

  • Molerlas en el momento de consumirlas y espolvorearlas sobre el yogur, ensalada, sopa…
  • Dejarlas a remojo durante una hora hasta que el mucílago forme un gel con el agua. Después comerlo.

Si te apetece te dejamos una receta:

Aitziber Etxeberria Garro

Farmacéutica